Matsuo Basho (1644-1694) fue uno de los mejores poetas japoneses. Elevó el haiku al nivel de la poesía seria en numerosas antologías y diarios de viaje.
El nombre de Matsuo Basho se asocia especialmente con la célebre era Genroku (ca. 1680-1730), que vio florecer a muchas de las personalidades literarias y artísticas más grandes y típicas de Japón. Aunque Basho era el contemporáneo de escritores como el novelista y poeta Ihara Saikaku y el dramaturgo Chikamatsu Monzaemon, estaba lejos de ser un exponente de la nueva cultura de clase media de los habitantes de las ciudades de ese día. Más bien, en su poesía y en su actitud hacia la vida, parecía remontarse a un período de unos 300 años antes. Innovador en poesía, espiritual y culturalmente, mantuvo una gran tradición del pasado.
El haiku, una forma de verso de 17 sílabas dividida en frases o líneas sucesivas de 5, 7 y 5 sílabas, se originó en el verso vinculado del siglo XIV, y se convirtió en una forma independiente en la última parte del siglo XVI. Arakida Moritake (1473-1549) fue un distinguido poeta renga (poema vinculado) que originó versos ingeniosos y humorísticos que llamó haikai, que más tarde se convirtieron en sinónimo de haiku. Nishiyama Soin (1605-1682), fundador de la escuela Danrin, persiguió los ideales de Arakida. Al principio, Basho era miembro de esta escuela, pero rompiendo con eso, fue el responsable de elevar el haiku a un arte serio, convirtiéndolo en la forma de verso por excelencia, que ha permanecido desde entonces.
Las obras poéticas de Basho, conocidas como las Siete Antologías de la Escuela Basho ( Basho Schichibushy ), se publicaron por separado de 1684 a 1698, pero no se publicaron juntas hasta 1774. No todos los aproximadamente 2, 500 versos en las antologías de Basho son por Basho, aunque es el principal contribuyente. Otros once poetas, sus discípulos, también contribuyeron con poemas. Estas antologías reflejan así la composición realizada por grupos de poetas con Basho como árbitro del gusto, inyectando sus comentarios sobre los poemas de otros, organizando sus obras en contraste favorable con las de ellos, y generalmente teniendo la "última palabra". Se entendió que era el primer poeta de su grupo y que esperaba una gran cantidad de deferencia.
